miércoles, 26 de septiembre de 2012

¿Por qué la adicción?


Adicción a la computadora al extremo que se aislan de los amigos, no quiren salir de casa, se acuestan muy tarde, se enfrentan a los padres, y si se le suspende el servicio de internet se tornan agresivos y se ausentan de casa sin permiso para ir a algún cyber.



Checas reiteradamente tu e-mail. Juegas online por 12 horas o más al día. Le das más prioridad a tus amigos de la sala de chat que a tus amigos reales. Descuidas a tu familia, el trabajo e incluso tu salud e higiene personal. Estos son los síntomas de una nueva adicción que ha surgido en años recientes: la adicción a la computadora.







Hacer una única definición para esta adicción es difícil porque de hecho el término cubre una amplia gama de adicciones. Poca gente es adicta literalmente a las computadoras como objetos físicos. Ellos llegan a ser adictos a las actividades que realizan en la computadora, como los mensajes instantáneos, ver pornografía en Internet, jugar video juegos, checar el correo electrónico o leer nuevos artículos. Estas actividades son colectivamente referidas a la computadora como medio de comunicación. La adicción a las computadoras se centra en el uso de Internet es frecuentemente llamado Desorden Adictivo de Internet.

Varios tipos de adictos a la computadora tienen diferentes razones para sus hábitos; como el uso obsesivo de las salas de chat o enviar e-mails, llenan un vacío de soledad, mientras ver excesivamente pornografía puede ser el inicio de problemas relacionándose con las personas o de abusos a los niños de casa. La importancia se hace más complicada por el hecho de que una computadora es una herramienta útil. No es como la heroina, por ejemplo -- hay muchas rasones legítimas del porque alguien puede gastar horas usando una computadora. Aún si alguien usa una computadora prolongadamente para puramente propósitos de recreo, eso no necesariamente representa una adicción real pero de todas maneras hay que saberlo controlar por lo siguiente se dara en otra entrada los principales síntomas cuando aalguien se sumerge en este mundo de perdición.

Colaboración:  Alberto José Pineda Rivera

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